sábado, 20 de febrero de 2010

El Pajaro y los 3 consejos

A`udhu billahi min ash-shaytân ir-raŷîm

Bismillahi 'r-Rahmani 'r-Rahîm

Cuentan que una mañana de primavera, un hombre cogió un pájaro por medio de un cepo. Atrapado, el pájaro le habló a su captor de la siguiente manera:

-Noble señor, has comido muchos bueyes y corderos, has sacrificado innumerables camellos, y, nunca has quedado saciado, tampoco lo vas a quedar conmigo. Déjame ir y a cambio puedo darte tres consejos, a fin de que veas si soy sabio o estúpido. El primer consejo te lo diré posado en tu mano, el segundo en tu tejado, y el tercero en un árbol. Déjame partir, pues estos tres consejos te traerán la prosperidad.

Aquel buen hombre consintió en llegar a un acuerdo con el pájaro y le pidió que le diera el primer consejo.

-El primero, que he de decirte en tu mano es este: “No creas un absurdo cuando se lo oyes a alguien”

Cuando el pájaro hubo anunciado el primer consejo en la palma de la mano, fue liberado y fue a posarse en el muro de la casa y dijo:

-El segundo consejo es: “No te aflijas por lo que ha pasado, ya que cuando ha pasado no debes sentir pesar”

Dicho esto el pájaro prosiguió:

-En mi cuerpo hay escondida una enorme perla preciosa de diez kilos de peso. Tan cierto como que estás vivo, esta joya era tu fortuna y la suerte de tus hijos. Se te ha escapado esta perla, pues no estaba en tu destino el adquirirla, esta perla que no tiene igual en este mundo.

Al escuchar tamaña aseveración y viendo con estupor que se le había escapado la fortuna de sus manos, el cazador comenzó a dar gritos y a lamentarse de su mala suerte.

Al observar la actitud del hombre el pájaro le dijo:

-¿No te había aconsejado que no te afligieras por lo que ha pasado? Puesto que es algo pasado y terminado ¿por qué te apesadumbras? O bien no has comprendido mi consejo, o eres sordo. Y tampoco has recordado el primer consejo que te he dado, o sea “No creas una afirmación absurda” Oh, buen hombre, yo mismo no peso diez kilos, ¿cómo puede haber dentro de mí una perla tan grande?

El hombre se recobró y le pidió al pájaro:

-Oye, dime ahora el tercero de los consejos excelentes.

-Bueno – dijo el pájaro – ¡has hecho tan buen uso de los otros dos consejos que te he dado, que no veo por qué habría de darte el tercer consejo en vano!

Dar un consejo a un ignorante, es sembrar en terreno baldío.

El Cielo

Un hombre, su caballo y su perro, caminaban por una calle. Después de mucho andar, el hombre se dio cuenta que los tres habían muerto en un accidente. Hay veces que lleva un tiempo para que los muertos se den cuenta de su nueva condición.
La caminata era muy larga, cuesta arriba y el sol quemaba tan fuerte que a veces parecía que los iba a derretir, los tres estaban empapados en sudor y con una sed atormentadora. Necesitaban desesperadamente agua para calmar el tormento de la sed. En un recodo del camino, avistaron un portón extraordinario, estaba construido con una sola placa de mármol que conducía a una plaza calzada con bloques de oro puro, en el centro de la cual había una roca de donde brotaba agua cristalina. El caminante se dirigió al hombre que desde un altillo cuidaba la entrada.
- Buenos días – dijo el caminante.
- Buenos días – respondió el hombre
- ¿Qué lugar es este? ¡Es tan hermoso!
- Este lugar es el cielo – fue la respuesta
- ¡Estupendo, hemos llegado al cielo, tenemos mucha sed! – dijo el caminante.
- Usted puede entrar a beber toda el agua que desee – dijo el guardián indicándole la fuente.
- Mi caballo y mi perro también tienen sed.
- Lo lamento mucho – le dijo el guarda – aquí no se permite la entrada de animales.
El hombre se sintió muy decepcionado, ¿cómo podía ser el cielo un lugar que no permitía la entrada a los animales? Su sed era tan grande como la de sus compañeros de camino, así que decidió que el no bebería dejando a sus amigos fuera. Decidió proseguir su camino cuesta arriba con la sed y el cansancio multiplicados, después de mucho andar, lograron arribar a un sitio, cuya entrada estaba señalada por un viejo portón entreabierto. El portón daba a un camino de tierra, con árboles a ambos lados que lo mantenían en la sombra. Allí bajo los árboles, un hombre estaba recostado, con la cabeza cubierta con un viejo turbante, parecía dormido.
- Buenos días amigo – dijo el caminante – disculpe que le haya perturbado el sueño.
- Buenos días – dijo el hombre – sea bienvenido.
- Tenemos mucha sed, yo mi caballo y mi perro.
- Hay una fuente en aquellas piedras – dijo el hombre indicando el lugar – pueden beber toda la que quieran.
El hombre, el caballo y el perro se encaminaron a la fuente y saciaron su sed.
- Muchas gracias – dijo el caminante – por cierto, que lugar es este tan hospitalario, nos gustaría quedarnos.
- Este lugar es el Cielo – respondió el hombre.
- ¿Cielo? ¡Pero si el hombre que estaba de guardia junto al portón de mármol me dijo que allí era el cielo!
- Aquello no es el cielo, ese lugar es el infierno.
El caminante se quedó perplejo.
- Esa información falsa debe causar grandes confusiones – le contestó el caminante.
- De ninguna manera – respondió el hombre – en verdad, ellos nos hacen un gran favor. Porque allí suelen quedarse aquellos que son capaces de abandonar a sus mejores amigos.

viernes, 19 de febrero de 2010

Belleza

Las rosas rojas han florecido

los ruiseñores están del todo ebrios.

Por doquier, el clamor y el grito del éxtasis:

¡Oh sufí, devoto del Eterno Ahora!

sábado, 7 de noviembre de 2009

necesitamos crecer

los hombres actuamos como si estuvieramos en el jardin de infantes.

el juego se termino.

actuemos como hombres, dejemos de ser victimas para ser responsables, dejemos de jugar para descubrir nuestros errores y empezar a corregirlos.

Salaams

viernes, 3 de julio de 2009

de cara a El

Dios dijo: “Para revelar los secretos de mi abundante Amor,
creé un espejo cuya cara es la consciencia
y cuyo reverso es el mundo”.

Mevlana Rumi

jueves, 2 de julio de 2009

ama a tu señor

No reces para pedirle a tu Señor por mas paraíso y favores.
No.
Trata de liberarte a ti mismo de ese deseo.
Ama a tu Señor, y pide solo por SU placer.

Mawlana Nazim

Rajab

pule tu corazon!!!

Di: El es Allah, uno
Allah, el Señor Absoluto
no ha engendrado ni ha sido engendrado
y no hay nadie que se le parezca.